La forma de la cubierta
La primera clasificación básica es entre cubiertas planas e inclinadas:
Planas: las que tienen una inclinación inferior a 5 grados. Pueden ser transitables (para peatones) o no transitables y también se clasifican por sus usos: ajardinadas, transitables con baldosas o incluso cubiertas parking, preparadas para el paso de vehículos.
Inclinadas: que habitualmente están cubiertas por tejas de hormigón, de cerámica o incluso tejas metálicas.
En BMI disponemos de soluciones completas para cualquier tipo de cubierta.
Un tejado no solo es un elemento de protección contra agentes atmosféricos e intrusiones, sino que es un componente indispensable de la vivienda. Una cubierta correctamente instalada proporciona:
Aislamiento térmico: retiene el calor producido dentro del edificio en invierno y limita la transferencia de calor que se acumula en el tejado durante el verano.
Aislamiento acústico: mitiga el ruido proveniente del exterior, especialmente el de la lluvia.
Protección y regulación de la humedad interior y exterior.
Pero además, una cubierta puede tener más usos: recoger el agua de lluvia, acumular energía por medio de sistemas fotovoltaicos, iluminar el interior por medio de tejas translúcidas o de claraboyas...
En BMI estamos para ayudarte a encontrar la cubierta más adecuada para ti.
Imágenes y contenidos que te ayudarán a encontrar la cubierta perfecta para ti.