No se trata solo de cubiertas. Hablamos de láminas descontaminantes, de superficies capaces de reflejar la luz solar y mejorar la eficiencia energética, o de cubiertas inteligentes capaces de transmitir información.
Aunque el hormigón se asocia habitualmente a los tejados tradicionales y rústicos, en BMI disponemos de modelos planos para construcciones contemporáneas y de acabados de gran durabilidad.
Cada teja se deposita en un soporte individual h-cassette y permanece aislada del resto durante todo el proceso de cocción, con lo que adquiere altas prestaciones de resistencia y planeidad.
Está fabricada con moldes de escayola, lo que confiere a las tejas una definición, acabado y textura excepcionales.
Están fabricadas en h-cassettes y con moldes de escayola, pero lo más característico de las tejas Klinker es su cocción a más de 1.000ºC que les aporta una muy baja porosidad y una extraordinaria resistencia a las heladas.
Productos de alta calidad, indicadas para rehabilitación y construcciones tradicionales.