¿Qué es el radón?
Este gasse origina de forma natural por la descomposición del uranio y es por tanto radiactivo. Emana del suelo con facilidad y pasa al aire de forma que en espacios abiertos se diluye rápidamente, por lo que no supone ningún riesgo para la salud. Sin embargo, en espacios cerrados y poco ventilados, puede alcanzar concentraciones elevadas y potencialmente peligrosas. El radón se cuela en las edificaciones a través de las grietas del suelo, poros existentes en el hormigón de los muros, sumideros y desagües. Por eso, y por estar más cerca del suelo, alcanza concentraciones más altas en sótanos, bodegas, garajes, o cualquier espacio habitable que esté en contacto directo con el terreno. Desde allí, puede migrar hacia las plantas superiores a través del techo.
El tipo de suelo es el factor más importante, según sea o no rico en uranio. En este mapa podemos ver las zonas de España con mayor concentración de gas radón. Son las áreas en que el subsuelo está formado por rocas graníticas, o por sedimentos cuyo origen son rocas graníticas.