Las cubiertas ajardinadas, también conocidas como cubiertas verdes, son una solución arquitectónica cada vez más popular debido a sus numerosos beneficios ambientales y estéticos. Contribuyen a la mejora de la eficiencia energética de los edificios, la gestión del agua de lluvia, la creación de nuevos espacios verdes y la mejora de la biodiversidad urbana. Sin embargo, para que una cubierta ajardinada funcione correctamente y no cause problemas a la estructura subyacente, una impermeabilización efectiva es absolutamente crucial. Sin una barrera impermeable robusta, el agua y las raíces de las plantas podrían dañar seriamente el edificio.
Dos de los materiales más comunes y fiables para la impermeabilización de cubiertas ajardinadas son las láminas de bitumen y las láminas sintéticas de PVC-P.
Las láminas de bitumen, también conocidas como membranas asfálticas, han sido un pilar en la industria de la impermeabilización durante décadas. Están compuestas por una base de asfalto modificado (con polímeros como APP o SBS para mejorar su flexibilidad y resistencia a la temperatura) reforzada con una armadura interna, generalmente de fibra de vidrio o poliéster. Sus ventajas son:
Dentro de la gama de láminas bituminosas para cubiertas ajardinadas, recomendamos la . Es una lámina de 1 m x 8 m y 5 kg/m2 de betún modificado con elastómeros, con armadura de fieltro de poliéster no tejido y reforzado, acabado interior plástico y exterior gránulos minerales. El mástico incorpora un aditivo antirraíces. Además, BMI pone a vuestra disposición los , que puedes consultar en nuestra página web. Además, estas soluciones están recogidas en el .
Las láminas de PVC son membranas sintéticas termoplásticas que ofrecen una solución de impermeabilización ligera y flexible. Se instalan en obra mediante soldadura por aire caliente. Sus ventajas son:
Dentro de la gama de láminas sintéticas de PVC, las láminas recomendadas para cubiertas ajardinadas, son las láminas Cosmofin GG PLus, con certificación antiraíces según ensayo EN 13948, requerido por el marcado CE para este tipo de cubiertas.
Estas láminas forman la membrana de impermeabilización de nuestros “Sistemas Cosmofin para Cubierta Ajardinada”. Cuya información está disponible en nuestra página web.
Independientemente del material elegido, hay varios factores críticos a tener en cuenta para asegurar la longevidad y el éxito de la impermeabilización de una cubierta ajardinada:
Tanto las láminas de bitumen como las de PVC-P son excelentes opciones para la impermeabilización de cubiertas ajardinadas, cada una con su propio conjunto de ventajas. La elección entre una u otra dependerá de factores como el tipo de estructura, las preferencias de instalación, los requisitos de peso, presupuesto y la experiencia de los instaladores. Las láminas de bitumen ofrecen una solución robusta y de costo efectivo con un historial probado, mientras que las láminas de PVC destacan por su ligereza, flexibilidad y seguridad en la instalación.
En última instancia, la clave para el éxito de una cubierta ajardinada reside en una planificación cuidadosa, la selección del sistema de alta calidad con protección anti-raíz y una ejecución impecable por parte de profesionales cualificados. Para todo esto, BMI pone a vuestra disposición un asesoramiento técnico a través de nuestro Departamento de Prescripción enfocado en prestar asesoramiento técnico en proyectos a ingenieros y arquitectos. Además, BMI Academy promueve la excelencia en la instalación a través de cursos formativos a nuestros clientes.
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